martes, marzo 14, 2006

Martes 28

Hoy he estado encerrado en casa.

Se suponía que saldría al mar, pero por esas cosas del destino el clima no acompañó, no nos quiso, y el bote en que iba a ir se dedicó a otra cosa.

Rara vez las cosas salen como pensamos que serían, y menos veces aún como quisiéramos. Así, que un giro clásico de lo que hacemos v/s lo que teníamos pensado hacer, ahora simplemente estoy acá mirando por un pedazo de ventana los árboles castigados por el viento.

Y mientras escribo, compulsivamente quizás, escucho a Coldplay, "We never change", y tal como me preguntaron hace no tanto, me pregunto, ¿será verdad que nunca cambiamos?. ¿Que es aquello que hace que seamos diferentes o iguales a lo que solíamos ser o que somos?, ¿un cambio de opinión?, ¿actuar distinto?.

En todo caso, a veces pareciera que definitivamente nada es como quisiéramos. Es como si no lográramos encajar nunca en los fríos hechos y quedáramos condenados a una especie de limbo, un país de nunca jamás en donde somos completamente invisibles y lo que sentimos o queremos es completamente indiferente para el resto.

Yo quisiera ahora mismo, por ejemplo, estar en una ciudad grande con un parque, en otoño, acompañado. Quisiera que nos encontráramos un paraguas en el pasto y que ella jugara todo el día con él, disfrutando y riendo por el modo en que cruje cuando lo abre y cierra, mientras no advierte que se moja bajo la lluvia, y que no deja de molestar a la gente con el famoso paraguas.

Quisiera quizás que fuese una tarde de verano, y que estuviéramos comiendo churros rellenos con manjar. Que ella se manchara la boca con el dulce y que estuviéramos descalzos mientras noto que le brillan los ojos cuando sonríe.

Y ahora que escribí esos dos últimos párrafos me doy cuenta de algo. Sí, las cosas no son como uno quisiera, o como pensamos que serían, pero aún en el caso irreal que siempre fuese así, todavía tenemos la posibilidad de imaginar, de soñar un poco, haciendo algo más ancho el estrecho día de encierro, haciendo en definitiva más respirables esas ocasiones en que nada resulta.
Si bien las cosas no son como queremos, tenemos una salvación, siempre podemos interpretarlas, de algún modo torcer la realidad, como un mago doblando una cuchara con la mirada, de modo tal que podamos seguir adelante. Después de todo, siempre podemos vivir la vida como queramos vivirla

No hay comentarios.: