domingo, julio 31, 2022

Resiliencia

 

Sobre el pecho de la noche cruzaré los brazos.

Para observar el rastro de cada estrella que caiga,

encendida y frágil como las promesas.

Para emerger de mí acallando el ruido que ahoga,

germinando sin saber cómo ni porqué.

 

Ante la caricia del día bajaré la mirada.

Para escuchar los rasguños del tiempo,

en el patio de tus carreras y juegos.

Para vaciarme de mí y encontrar la paz

que esboza esa sonrisa tuya, que pudo haber sido nuestra.