Hoy que murió Saramago, recuerdo que tengo un libro que el autografió para mí, pues alguien tuvo la gentileza de pedirle dicho gesto y hacerme llegar ese obsequio.
Hoy que murió Saramago, entre esas innumerables razones por la cual un ser humano escribe, pienso que siempre subyace el deseo inconciente o conciente de trascendencia, la nobleza de decir que por este mundo pasamos y ese tránsito no fue en vano, pues intentamos dejar una huella, algún hijo, árbol, libro o poema, incluso una firma en la página de un escritorio anónimo para quizá algún día ser recordados.
"El alma humana es una caja de donde siempre puede saltar un payaso
haciendonos mofas y sacandonos la lengua, pero hay ocasiones en que
ese mismo payaso se limita a mirarnos por encima del borde de la caja,
y si ve que, por accidente, estamos procediendo segun lo que es justo
y honesto, asiente aprobadoramente con la cabeza y desaparece pensando
que todavia no somos un caso perdido."