jueves, julio 22, 2010

Alerta de Tsunami

Estaba en el Lider de Valparaíso ahí en Bellavista dudando entre latas de atún y tallarines integrales Carozzi cuando una señora o yo mismo dije (o me di cuenta) está temblando y como que me hice el huevón viendo que la cosa seguía como si mi indiferencia fuera a engañarlo y detenerlo (al sismo) y las señoras ya corrían un poco y dejaban los carros llenos de vituallas al garete y los letreros de las cajas se balanceaban y un deslenguado alharaco vaticinaba es fuerte y de repente una gaseosa infame una botella de litro de Coca Cola Zero tonc me cae en la cabeza y el movimiento telúrico cesa medio caramboleado aún pago mis tallarines integrales dejo una propina insólita y salgo de inmediato saco el celular y te estoy mandando un mensaje de texto cuando vuelve a mecerse la avenida Bellavista y vuelven a mecerse los cables y balancearse los letreros y el sollozante pánico en la cara de una niña empezando a correr a mi lado y el color gris oscuro del cielo y saliendo más o menos del Riquet una marea vociferante me agarra de un ala mientras les digo que no es para tanto quien les dijo que era maremoto al mismo tiempo que corro igual o más que ellos cerro arriba con la lengua hasta las rodillas y el corazón saliéndome por la boca trato de no derramar mi vaso de jugo de naranja recién comprado después del primer remezón no más y un bombero trata de deternernos a mitad del cerro con el argumento que con temblores tan suaves no hay tsunami además en esos mismos momentos en el Congreo allá abajo la presidenta Bachelet le pasa la cinta presidencial al nuevo tipo y que si hubiera tsunami se los llevarían en helicóptero juntos con el príncipe de Asturias que mide como dos metros y Alan García que es bien alto también y el resto de los mandatarios invitados al cambio de mando siguen todos allá abajo en el plano a merced del hipotético tsunami y todo esto lo sabemos porque una señora de las nuestras entra en un depto de la subida donde corrobora que la presidenta y los demás siguen donde dice el bombero que siguen y nos lo comunica y lo encontramos razonable pero mucho más razonable nos parece salvaguardar nuestras tenues dulces vidas y además miren el condoro en el terremoto de 8,8 que se mandaron así es que recibimos la información con profundo escepticismo y sobre todo pensando que "uno nunca sabe" como decía Tribilín seguimos subiendo con nuestras bolsas de supermercado además que Juan Segura vivió muchos años y más vale pájaro en mano que cien volando y subimos y subimos y subimos. 2) Bueno, y ya estamos arriba casi en la puntita del cerro Yungay todos y todas sentados y sentadas en las cunetas y en las escaleritas laterales comentando experiencias de terremotos y maremotos pretéritos nacionales y haciendo predicciones y conjeturas mirando allá abajo en el puerto a los remolones remolcadores de a poco sacando uno a uno los grises cruceros de la Armada y después a los cargueros hasta no dejar ni uno solo en el mero puerto y pasan helicópteros y no se puede bajar hasta tres horas después lo hacemos lenta y desparramadamente una nariz pompeyana quedó en la guatita de mi Lumix Panasonic más una típica morena chilena de jeans celestes muy abrazada a su pololo y la panadería Guria está cerrada y las demás panaderías están casi todas cerradas excepto en las que compro mis hallulitas y no hay casi micros pero ahora voy en mi butaca mirando el mar por la ventana y rezando para que el susodicho malulo no nos salga con el domingo siete de un maremoto atrasado y nos convierta a todos en peces de una pecera portátil sobre ruedas de caucho negro.
Claudio Bertoni

domingo, julio 04, 2010

Chequen

Foto: Mauro

La madera en gris depositada en ejes y torneadas maderas. Recipientes de horas y años perdidos, instantes quemados por el fuego de los claveles bordando cada tumba.

Asperezas.

Cada paso entre fardos y carretas.
Greda, trigo, vino y cuero.
Vivir, y morir un poco.