Eso era la soledad,
el carcomerse el alma escapando de uno mismo,
el no soportar la voz del yo y su estruendoso silencio.
Esos eran los días.
Hoy son el residuo del mar y su susurro libérrimo,
el navegar sin timón ni pasado que nos gobierne,
El entierro del sollozo y el parto al vacío.
Hoy es el deshojar las horas
prendido a una piel entre los brazos.
*Para andresino y a los genes que deja *
La esquinas parecen
ensoñaciones de náufragos
que devoran los cactus por su agua.
...
Hace 6 meses.
3 comentarios:
Desgarradora soledad, enmarañada en el alma, caprichosa amiga del silencio. Poco a poco nos convierte en prisioneros...y a veces nos entregamos a su cárcel.
Salir es la clave, encontrar el camino de vuelta. Y renacer.
Y que pase el frío...
Besos eternos :)
Feliz año nuevo Mauro, te deseo lo mejor.
Besos.
Esther,
Muchísimas gracias. Lo mejor para tí y los tuyos este nuevo año.
Cariños
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