lunes, diciembre 13, 2010

Andes

Foto: Mauro

Dejaré que diciembre se alce para verle caer más rápido contra la acera y trizarse rendido de risas blancas y estíos.

Plantado quedará diciembre y sus semillas entre la sombra de los cardos, aquí, donde los límites se diluyen pintados de desmesura.

Mudo le dejaré caer, para recoger sus pedazos, como cuentas de vidrio. Adornando con ellos tus caderas de luciérnagas, sepultando el año y sus 365 cuervos, recogeré sus pedazos para no olvidar tu risa de niña.

Cuando desnuda te encuentre, entre los silentes pastizales, besaré tus tobillos marchitos, abrigaré tus piernas, y dibujaré en ellos la nueva estrella que nace, para que esta vez, nunca más me olvides.

2 comentarios:

Arya dijo...

Me gusto la simbologia.. de lo que muere y renace.. como los huesos deseosos de nueva piel.

Y el deseo de una promesa.. como la inmesidad de las montagnas.

Saludos :)

virginia dijo...

Also this one, I love it!.
pd. ahora todos de golpe, je.