
La horfandad de un príncipe destronado por el acero, el diésel y el estruendo mecánico de la producción en masa. Recta y curva acopladas por el vaivén del dedo de Dios balanceando su eje.
Bisagra entre mar y cielo, las bozas que caen de las cornamusas y las banderas volando desde foques y cangrejas. El sueño que el zarpar desata y el deseo libérrimo que la quilla siembra y el viento abate.
Bisagra entre mar y cielo, las bozas que caen de las cornamusas y las banderas volando desde foques y cangrejas. El sueño que el zarpar desata y el deseo libérrimo que la quilla siembra y el viento abate.
2 comentarios:
Y se levantan banderas al aire y se navega libre, feliz.
Biko!!
He regresado varias veces a leer tu escrito.... y me sigue costando comentarlo.
La calidad de tu metáfora (si es que en mi humilde opinion lo es).. expande mi capacidad de comprensión.... y me siento, asi como en la fotografía, pequeño velero (apesar de su grandeza..) en tan inmenso mar.
Bravo!
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