sábado, diciembre 20, 2008

Temblores


La tierra tiembla este fin de año, habla interrumpidamente, pero se hace notar con movimientos intensos, de corta duración. A ratos eso no le basta, así que ocasionalmente se acompaña de un zumbido sordo que se desplaza desde su centro hasta aquel que concentra todos nuestros temores.

En verdad, no es novedad que la tierra se remezca en diciembre, al menos no literalmente, pues es el mes que elegimos para cerrar el año, completar un ciclo en donde la luz alcanza su victoria el 21 en el solsticio, celebrar la esperanza el 25 y recibir una nueva oportunidad el 31.

Se seguirá moviendo la tierra, no hay duda alguna, así que sólo queda abandonarse al destino, ya que la conciencia de la inutilidad final del esfuerzo humano puede ser lo que realmente nos remece en diciembre. Nos hace tambalear el saber que al completar el giro nada somos una vez más, y que sólo la felicidad dada y recibida, el valor de lo simple y lo cotidiano, es lo que nos regala un poco de luz, para hallar sentido a la vida, y darnos cuenta de lo felices que realmente somos.

4 comentarios:

MRB dijo...

Cierto, en lo simple y cotidiano está la hermosura de la vida.

Te deseo una Navidad llena de paz y amor.

Besos,

Shanty

Anónimo dijo...

lindo mau
lindo en esencia

felices fiestas

virginia dijo...

Es precioso, sí, coincido con lau.
te dejo besitos y te deseo que pases unos felices días.

Mauro dijo...

Gracias SHANTY, lo mismo para ti.

Besos a distancia.

LAU.

¿Que decirte?.
-No se.
Bueno, si sé, que la pases muy bien tú y tu familia.
Feliz Navidad y besos totales.

Muchas muchas gracias VIRGINIA. Agradezco los besos y buenos deseos.
Que estés muy bien.