lunes, agosto 27, 2007

Los momentos

Foto: Sofia Bras Monteiro

Poco a poco, paso a paso, apenas marcando sus huellas en la tierra fría. Ellos van mudos, olvidando sus nombres, caminando con su rostro limpio y su mirada ancha como amanecer.

Como nadie, como todo y todos, ellos se alejan quedos, derivando en la marea del tiempo. Es inevitable su partida, pese a los deseos por detener su marcha sanando la pequeña herida que dejan sin cesar.

Se van, y quiero pensar que es para buscar otros soles, observar algún amanecer rojo, o desafiar, dando la cara, alguna marejada viva.

Se van, y quisiera verlos alegrando otros días, entrando a los puertos azules de los abuelos que se fueron.

Se van, y los imagino sintiendo la tierra negra mojada de esos pueblos lluviosos, verdes y grises.

Y viéndolos irse sin remedio, simplemente espero, confiando en un para siempre, uno que los que traiga de vuelta, o que al menos, haga que dejen de marchar.

Un para siempre que dibujo hoy al calor de una sopa, de una brisca con vino tibio en esas perdidas tardes de familia. Uno que tenga la sencillez, la calma persistente y la escasa eternidad de un bosque de cipreses, alerces, mañíos o coihues.

21 comentarios:

Negra dijo...

Curiosa imaginé.

Los dibujé caminantes, circulantes, jamás ociosos. Inventé individuos vestidos de si mismos, antiguos añosos, nuevos en cada acto que evocan, y provocan.
Renacientes entre escombros de memorias. Revitalizada compañía que nos llena de razones, esperanzas y esperas a que volverán a colmar las manos de arena negra, la boca de cuentos y la mente de frutos frescos, tan olorosos y sabrosos como el mejor higo, la mejor manzana del pie de ese arbol atiborrado de loros de septiembre. Y, entre mascada y mascada, espero que lleguen esos momentos, aquellos instantes para que cubran con su suave manto, los vacíos puros de mis mas profundos sueños.


gracias.

GaMe dijo...

Tengo la cabeza suspendida en imágenes sin tiempo, fugaces y perennes que se desvanecen y vuelven como aguafuertes impresas en el alma.
Un cálido frío que recorre la espalda.
Una luz sempiterna que me quiebra los ojos.

Siempre es un placer volver y recorrerte.
Gracias por las palabras.

Besos Mauro.

La Pecas dijo...

Una paradita en el camino, a penas un segundo...solo decirte que me gusta lo que escribes y como lo escribes... pasaré otro día sin prisa... a contemplar desde tu ventana un trocito de este mundo...

Cecilia - Titi dijo...

Momentos que atesoramos...
momentos que recordamos.....
momentos que guardamos.....
momentos que definitivamente olvidamos....

El calor de una sopa....la familia...los amores
un hombre que cocina....una sonrisa.....
manos que saludan....manos que tocan......

Momentos...cierro los ojos y sueño.....

Besos Mauro....
Titi

Marce dijo...

como todo lo que viene y va,como pájaros, como los que no están, como la vida, así me sonó tu relato,invadido de invierno y de gris.
Ya llega la primavera!
Aguante Mauro!
Un beso

* dijo...

y si mueren y se apagan así como así? y si no hay nada después? y si son pequeñas vidas y las vidas se extiguen también así?
aaaah ahora voy a pensarloo!


jaja, supongo que lo vi en un malmomento

saluditos!!

Soledad dijo...

Como bien dices, hay partidas que son inevitables, y aunque a veces sintamos que estamos preparados para ello, precisamente al iniciar la marcha, nos damos cuenta de lo vulnerable que somos.

Tu texto da cuenta de eso, con la diferencia que haces de los recuerdos el modo más hermoso de recordar... y por supuesto, de despedirse.

Los que se han ido estarán agradecidos.

Un abrazo,
Soledad.

Laura Escuela dijo...

llegar aquí es como envolverse en una dulzura y una ternura interminables, como si aunque se nombrara lo más triste del mundo nada quedara a salvo de la melancolía suave de la esperanza.
Es un verdadero placer leerte mau

Princessa dijo...

Muy lindo post.
Mal que mal finalmente eso es la vida.. Una suma de momentos.
Un abrazo

bajamar dijo...

No se van, no mucho en realidad, algo siempre está entre murmullos y silencios, entre paisajes y espejismos, algo ronda despacio sin tiempo, y sin demasiada prisa, porque el tiempo seguramente deja de importar...me conmueve tu texto, no quedan muchos. Coihues (precioso árbol ennubecido), mañios, cipreces...espero que el próximo invierno aprendieramos más y se desaparecieran menos.

un saludo

Princesa dijo...

Esos momentos que se van son los que nos ayudan a crecer, a seguir madurando en esta vida.
Duele a veces dejarlos partir, pero se nos torna inevitable, no podemos anclarnos al pasado.
No se si será o no, pero asi lo interprete en esta fria mañana en compañia de un café.
Besos que te abrazan :)

Mauro dijo...

NGRA: Me hiciste pensar en un día de septiembre, quizás una tarde de verano, a pata pelá' en la arena, con mucho sol. En mi caso, comiendo un durazno de aquellos. Gracias a tí por traer momento soleados a este invierno que aún resiste.

Besote.

GAME: Y el tiempo deja de transcurrir, no lo sientes más, mientras simplemente te transportas por imágenes que ya no están aquí, sino que contigo. Es que recuerdas.

Cariños, que estés muy bien.

LA PECAS: Estás en tu casa, gracias por visitarme, comentar y hacer patria.

Saludos.

TITI:¿Olvidamos en verdad?, quizás sólo va quedando guardado en un cajón, uno que ordenando de vez en cuando te hace sentir tranquilo e ir por lo que ahora viene.

Besos.

MARCE: 2 de septiembre, y sí, la primavera irrumpe, es cosa de tiempo. Imperatvo biológico casi, mira que ya hemos tenido frío suficiente para varios años.

Que estés bien.

Mauro dijo...

HULDE AYALA: Quizás la esperanza es simplemento eso, esperar, y buscar un mejor día, con toda la fe, incluso contra todas los hechos del día a día.

Saludos.

SOLE: ¿Lo estarán?. Me gusta pensar que sí. Quizás todos tengamos la oportunidad de presguntaerlo algúa día.

Besos.

LAU: Cuidaré más las letras para que no luzcan edulcoradas. Tanta azúcar puede hacer mal, sino, que lo sigan los diabéticos.

Gracias por saludar, canaria.

PRINCESSA: Gracias. O tal vez, el hilo que los une.

Cariños.

BAJAMAR: Ennubecido...mmmm. Que buena imágen. Me hiciste recordar esos bosques espesos con árboles como catedrales. El silencio de los coihues remece, en Palena ví caer mañíos de madera roja, eso remecía aún más.

Gracias por pasar, saludos.

PRINCESA: Sí, no podemos anclarnos, es mejor imaginar lo que vendrá a recordar lo qus e fué. No hay nada más inútil que escarbar en el pasado, pero también no hay nada que nos llegue más.

Besos.

PD. Mi café está bien caliente y con leche.

*AntagoniSta* dijo...

Un para siempre que le dibuje un solcito a mi alma... será mucho pedir?


Besos acentuados para vos!

Mauro dijo...

ANTAGONISTA: No es mucho pedir. Que sean dos, o uno, pero compartido.

Cariños celestes Córdoba.

*AntagoniSta* dijo...

Me quedo con la segunda opción... y lo compartimos con mate incluído.

Besitos muchos :)

Beqa dijo...

No se porque pero al leer tu escrito imagine un grupo de soldados sobrevivientes de alguna guerra...quienes añoraban antiguas costumbres y profesaban mejores momentos...

No triste, sino nostalgico escrito...

Agradable blog

Saludos

Beqa dijo...

Pd: Eso del horoscopo lo uso para matar el tiempo pero, Omg!...que coincidentes coincidencias encuentro constantemente en la personalidad

macanudas* dijo...

me diste un poquito de paz entre tanta locura diaria.

y ganas de respirar lento, un poco más lento...

que lindo.

Lu*

Mauro dijo...

Hola BEQA, gracias por pasar y comentar en este rincón.

Saludos.

MACANUDAS/Lu: Hace falta detenerse, no?. A veces pareciera que todo fuera correr sin más, sin pensarlo mucho, o sin pensarlo nada en realidad.

Cariños.

Sol dijo...

Me gustó esto. Los momentos que son como las guas de los ríos, siempre pasando, de instante en instante... dejándonos huellas en la memoria.
Me gustó mucho.

Un abrazo.