Espero no llores cuando desate sus amarras la tormenta y su vértigo,
cuando el temporal se cierna sin ojo que lo gobierne.
Espero no llores cuando los pájaros se azoten contras los muros
y las gaviotas griten al no poder evitar las autopistas.
Espero sonrías cuando la lluvia sea el cielo oyendo nuestra súplica,
cuando mojado, tu cuerpo aguarde parido de humedad.
Espero sonrías después de haber llorado,
después de hacerte agua y haber saboreado la sal en otra piel y en tus mejillas.
cuando el temporal se cierna sin ojo que lo gobierne.
Espero no llores cuando los pájaros se azoten contras los muros
y las gaviotas griten al no poder evitar las autopistas.
Espero sonrías cuando la lluvia sea el cielo oyendo nuestra súplica,
cuando mojado, tu cuerpo aguarde parido de humedad.
Espero sonrías después de haber llorado,
después de hacerte agua y haber saboreado la sal en otra piel y en tus mejillas.
3 comentarios:
Amén.
Biko.
Pero qué bonito Mauro!...Bss!
-yo volando en un cuadro de Chagall-
Te veo haciendo un pequegno agujerito en una arteria... y cargando la pluma con gotas de sangre.
Demas el comentario... bello y agrio, contundente!
Un abrazo lleno de azul...
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