martes, junio 09, 2009

Semana

Despiertas un día. Uno ni mejor ni peor que el anterior. El delgado aire frío lacera lentamente tus pulmones. Sin una razón revisas fotos, lees esto y aquello, pones la radio y la cambias una y otra vez sin detenerte en alguna estación en particular. Notas que el tiempo ha pasado sin irse a lugar alguno, aunque en verdad eres tú quien sigue en lo mismo y todo se ha esfumado entre tus dedos. Las horas te dicen que lo hecho es nada, el esfuerzo vano, y no dejas de asfixiarte una y otra vez en ese pozo al que caiste, en donde la única certidumbre es que debes reinventar tu vida sin cesar. Marcas un número de teléfono que nadie responde, el pecho te presiona ahogándote, todo parece romperse mientras conduces pensando en momentos que ya no existen, ausente y disuelto en una burbuja de nada. Gira el día, la tarde demora en pasar lo que llega la noche, el mar es un charco insondable donde se desangra el sol degollado. De pronto, miras el vehículo a tu costado, una niña de ojos negros inocentes con la alegría de un girasol, te mira y sonríe diáfana, entonces todo adquiere un sentido y vuelve a valer la pena.

5 comentarios:

Laura Escuela dijo...

menos mal que le has dado ese final
porque tenía visos de bajón insuperable... ufff
me gustó muchísimo mau.
un besazo

AnaR dijo...

Y es que hay días en los que solo se necesita eso:una sonrisa diáfana y espontánea.Y es todo un impulso.

Un abrazo

bajamar dijo...

que bueno que siempre haya ojos con girasoles...
los girasoles a mi me gustan por su decisión que es convicción hacia la luz y el calor...

yo también opto por el perdón inevitable...pero también llega, a su tiempo todo llega...espero. Mientras, que vaya saliendo de la contingencia interior eso que queda flotando como desechos de un naufragio...

hermoso texto, me encantó

gracias, saludos

Mia dijo...

Los girasoles son mi flor favorita.
Y no hay nada mejor que sonrisas girasol...
Ni nada peor que un telefóno en el que salta el contestador.
Me gustó.
Pero ya sabrías que iba a gustarme porque estoy prendada de tus palabras.
Besos de fín de día

Anónimo dijo...

Bonito desenlace, a veces me suceden cosas parecidas, y por distintos motivos siento que algo merece la pena..
besos

-virginia-