viernes, marzo 16, 2007

Retornar


Alguna vez, en otra vida parece ahora, me levantaba a las seis de la mañana para ir a la pesca. Y salir a la pesca significaba muchas cosas, por ejemplo, volver a las 7 de la tarde aproximadamente, feliz y agotado, luego de pasar el día entero en un bote de madera de 9 metros de largo, impregnado de un olor y una humedad indescifrable, luego de vivir separado por una delgada tabla del vértigo del hondo abismo.

Entre los otros significados que implicaba navegar, por lejos el mejor era la sensación de abandono. Un sentir dentro de uno que señalaba que al dejar atrás el muelle simplemente la vida comenzaba a ser otra, una distinta a la que quedaba en la orilla, ya que se estaba al fin en la patria de los libres, el mar.

En la nostalgia, podría decir que era una especie de abrazo, el preludio de aquel grande e intenso con el que volverías a tu pareja una vez cumplido el ritual del retorno. Es que navegar era un paréntesis, como un capítulo de la vida separado por comas, o como el saborear un helado de chocolate escuchando algún tema añejo, quizás un poco de soul del reverendo Al Green, o en una de esas, algo de Coldplay. Es que ahí, allá afuera, pues no se iba hacia adentro del mar, sino que hacia afuera de la isla, parecía que habitaba la libertad.

Y al ir tras ella quedaba claro que no se podía seguir el camino amarillo, sino una senda líquida, intensamente azul, y profundamente inestable. Recorrer esa ruta era abandonar toda seguridad, renegando del camino asfaltado para aceptar literalmente la incerteza intrínseca que yace en todo futuro.

Y aqui estoy hoy, tranquilo, contento, pero a la vez sintiendo como rebalsa de a poco el recuerdo, la memoria de un tiempo entre paréntesis, un lapso que ya no es más, y del cual sólo puedo disfrutar de mano con la memoria, agradecido de haber conocido la que en verdad deberia ser la patria, la dulce patria.

16 comentarios:

*AntagoniSta* dijo...

Tal es la calma que uno puede escuchar nítidamente su propia respiración, un silencio marino y esa plenitud intensamente azul que llena los pulmones y tiñe la sangre...

Gracias por llevarme de la mano de tus letras al cajon de mis recuerdos que huelen a mar y caracoles.

Besos marinos y fugaces.

Anónimo dijo...

Ay, mauro, es violentamente encantador, precioso. Maravillosamente expresado. De veras, me encanta cómo escribes.
Un fuerte abrazo.
Enhorabuena

Lau

Gladys Ames dijo...

Mi padre fue marino, en algun tiempo creo que cuando yo era muy pequeña...
Supongo que todo cambia de color, al dejar el muelle... la vida ya no es la misma, estas solo tú y muchos metros de agua debajo de ti...

eres libre...

pero que se puede hacer con esa libertad?

... allá en medio de la nada....

por un momento me gustaria estar ahi... creo que lo mas que se podria hacer ahi es meditar..

...meditar, algo que de este lado de la orilla, no se puede...

La tierra me hunde... y el mar me comprende...

lindo post...
yo soy muy dada al mar, a estar sola.. a disfrutar de esa grandiosa brisa salada...

...son momentos que realmente se disfrutan...

pasaba a saludar te dejo un gran beso:)

Mauro dijo...

Que bien los dijiste Antagonista, la verdad, gracias a ti por la imagen que nos regalaste.

Cariños azules.

Lau: Como siempre, un gusto verte en mi casa. Espero aprendas mis malas costumbres, ya sabes, esas de paseos noctámbulos por hogares ajenos. Hay un ron frio esperando por cualquier cosa.

Besos guapa, y muchas gracias.

Gladys, el tuyo fue un megasaludo. ¿Sera necesario hacer algo, o saber que hacer al menos, con la libertad para animarse a correr tras ella?.

No hay como el mar, no hay como quedarse frente a el o estar en el, mientras la sal seca tus labios y libera tu espiritu.

Besos salados, de esos grandes.

Millaray dijo...

Nunca busquemos excusas para navegar si se da,solo nos dejamos llevar,en fin...
Salu2

Isabel Burriel dijo...

Nunca lo había visto desde esta, tu perspectiva y me ha gustado mucho. Deberíamos navegar más pero yo, al menos, viviendo en el puro centro de España, me es difícil.

Mauro dijo...

¿Verdad MILLARAY?, lanzarse y ya!, dejarse llevar por las olas y ver adonde nos lleva la deriva. Bueno...es quizas los que hacemos mas o menos aunque no queramos.

Beso

LA INTERROGACIÓN: En tu caso, literalmente, lo es. Donde vivo es casi imposible estar muy lejos del océano, es algo asi como un país con vista al mar. Pero te queda la metáfora, o algún río o lago por último.

Bienvenida, gracias por saludar.

Anónimo dijo...

Admiro a los pescadores, a los navegantes, a quienes no necesitan del embrutecedor ruido en su cotidianidad para ocultar su propia música interior. Te admiro.

Besos orgiásticos.

Gina Nordbrandt dijo...

Me da gusto estar de vuelta en esta Dulce Patria. Realmente es una de las mayores aspiraciones del hombre "la libertad" otra es la de no estar solo.
Esa libertad que ha causado tantos debates diversos y tu la has plasmado como la libertad dentro de uno mismo y creo que esa es la libertad en la que casi nunca se piensa, de la que casi nunca se habla.

Saludos saturnianos!

=)

Cecilia - Titi dijo...

Mauro,

Me gusta leerte....eso del mar es ¡¡¡pura libertad!!!

Yo vivo a 700 m del mar, adoro ir a caminar por la playa y contemplar el mar...sobre todo cuando estoy algo melancolica, regreso renovada, feliz, con los pulmones repletos de aire puro, los ojos maravillados de azul y mi alma más tranquila....

Ojalá vuelvas a hacerlo y que no solo sean estos maravillosos recuerdos que nos regalas.

Un abrazo,
Titi

Mauro dijo...

ELLA: Deberías portar el estandarte de quienes creemos que el "como" es tanto o más importante que el "para qué". Al igual que tu, yo también admiro también a quienes están en esa categoría, y además los envidio, pues lamentablemente, ahora sólo estoy del otro lado de la calle, con muchas ganas de cruzar de nuevo eso si.

Besos admirados.

GAVIOTA: Camino por la libertad todos los dias casi, pues vivo cerca de una calle con ese nombre.

Pienso que la libertad es algo esencialmente subjetivo, tiene que ver a mi gusto con elegir y con asumir lo que elegiste, quizás también con algo más etéreo, como el saborear la vida disfrutando el rato sin preocupaciones.

¿Una gaviota?, quizás sólo una idea en forma de gaviota...eso también es un acto de libertad.

Besos.


TITI: Es un reposo, un recreo necesario, un paréntesis al embrutecedor ruido que llena la cotidianeidad, como escribió una mujer que escribe notable, y que lleva por gracia Ella.

Es su ir y venir en una de esas, la amplitud horizontal de su dominio quizás. Es com si todos habitaran ahí de algún modo u otro.

Ya sabes, lo dijo El León:

"Van al mar-lo dijo el león
Van al mar
llanto y dolor.
sufrimiento de un pueblo
se ahoga y se hunde en el mar"

Abrazo, con beso eso si, gracias por tus palabras.
:)

Marce dijo...

retornar, recordar, evocar, suspender y volver a situar parece ser sola cosa del tiempo (y de ti, por cierto)
ya sabes, ando pegada en esta variable.

Anónimo dijo...

Dice el refrán que recordar es volver a vivir, y mucha razón tiene. Precioso lo has escrito Mauro.
Abrazos

Mayory dijo...

Hermoso recuerdo el tuyo; qué bueno que tenemos la memoria que nos permite continuar disfrutando de lo que alguna vez nos hizo tanto bien. Un abrazo.

Mauro dijo...

MARCE: Estamos.

CALMA: Gracias, y si, la vida nos da la posibilidad de volver, de revivir muchas veces, en un imaginario, los recuerdos. El olvido no existe.

Besos

MAYORY: Hola, gracias por pasar por acá. Si, especialmente si las cosas cambiaron, te oxigena recordar, traer al ahora buenos momento.

Saludos.

Princesa dijo...

Simplemente...infinitas gracias.
Ud sabe porque.
Besos suaves :)