domingo, agosto 30, 2009

Intuicion

Siempre sentí que estaba solo, hasta que me di cuenta que de verdad lo estaba.

Hasta entonces, el centro del pecho era el huir circular de un viajero extraviado, los dos o tres aleteos de pájaros moribundos, el inundar pegando los pulmones bajo el torrente tibio de la estival lluvia porteña.

Siempre supe que estaba solo, hasta que comencé a sentir que de verdad lo estaba.

Y las tardes huían raudas entre baratas jarras de vidrio, pegajosos manteles plásticos desteñidos, y el enhebrarse del tiempo adivinado en el celeste instante de cigarros quemados.

Tal vez fue una de aquellas mañanas en que el silencio deja traslucir los trinos tras la ventana,
el silencio mojando las paredes, el respirar de la playa infinita, o el inútil balbuceo frente a una pantalla en blanco.

Quizás fue la intuición o la esperanza.

Pero al saber y sentir que estaba completamente solo, abrí los ojos y vi que en verdad no lo estaba.

7 comentarios:

Laura Escuela dijo...

es hermoso mau
me encantó el aleteo de los pájaros moribundos y el enhebrar del tiempo en los cigarros quemados.
Y esos finales esperanzados
que a mí se me dan tan mal

un beso enorme

AnaR dijo...

Saber y sentirse solo es como una certeza que escuece...

Abrazos

Polvorilla dijo...

Despertar y encontrarte es impactante, pero a la vez liberador, ser consciente de que estás vivo y el camino que ha costado esta consciencia, es un resultado al empeño por crecer y comprometerse.

Un fuerte abrazo.

MRB dijo...

Menos mal, pareciera que despertaras de una pesadilla.

Un abrazo.

GG dijo...

en cada aspecto de la realidad la fantasía ingresa silenciosa y totalitaria a convertir en locura la cordura y a sacar de su marco el lienzo de mi existencia
entonces me desbordo y soy
siempre y nunca sola GG

virginia dijo...

Creo que el individuo está solo, pero en nuestra soledad podemos estar acompañados, me encantó, esperanzador ese final.

besos !

virginia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.