Quisimos ser bosque,
y solo fuimos brasas
sobre la tierra calcinada.
Quisimos ser tierra,
y sólo quedan nuestras sombras,
tatuadas en el monte.
Fuimos sonrisas,
ahora hay sólo despedidas imposibles.
Íbamos a ser pueblo,
pero nos queda el fulgor verde de un sueño,
la extraña esperanza,
y la mano amiga,
que ayuda y levanta.
martes, febrero 06, 2024
Incendio
domingo, diciembre 24, 2023
Navidad
Es muchas cosas.
Una que me llegó hoy tiene que ver con la esperanza. Esa que persiste cuando todo indica ya no hay nada que esperar, pues todo parece perdido. Es todo un símbolo el que el recuerdo del nacimiento de un niño en un lugar olvidado en una familia pobre y disfuncional, pueda generar un paréntesis de calma y paz en medio de un mundo demente, quizás algún gesto amable, o sólo una sonrisa fugaz iluminando el camino en medio de un océano de tristeza y rabia.
Luz, vida, amor, parecen palabras tan vacías la mayor parte del tiempo. Pero quizás no sea la luz, la vida y el amor lo que realmente importe, sino que su recuerdo, y para eso basta una vez. Pues ese fogonazo que te queda en la retina, apozado en tu alma, incluso cuando se extinga, prevalecerá indeleble en ti, avisándote cuando estés perdido que siempre hay un camino posible y distinto.
Te tenemos un girasol en un ramo de flores, tal como esa vez.
El recuerdo de ese paréntesis ojalá sea también tu regalo.
sábado, noviembre 11, 2023
viernes, noviembre 11, 2022
49
Cabe sólo mirar los cerros florecidos,
respirar y escuchar los latidos propios,
tomarse unos segundos,
para sentir que se está aquí,
como si nunca hubiese habido otro lugar.
Cabe preguntarse sin llegar a hacerlo,
acariciar, sonreir, sentir las hojas y los troncos,
recordando que hubo un árbol,
frente a la pequeña casa que fue del abuelo,
donde hoy sólo habita un vacío mustio.
Cabe recordar las hortensias,
los amigos que se fueron,
a quienes fueron importantes,
y sonreir por los saludos,
por lo comido, lo bailado y lo bebido.
También por lo amado.
Cabe hacer y no hacer demasiado,
pero sobre todo cabe agradecer la oportunidad,
empuñando la ilusión, el deseo y la fuerza,
de estar a la altura,
para sentir que los 49 giros han valido la pena.
martes, octubre 25, 2022
Siempre
Y aqueña niña te mira
y te dice papá
Aunque sabes que algun día,
quizás ahora, tal vez mañana,
te diga padre.
Y su alegría
parecerá apozarse
en una calma adulta,
cuando tu en verdad
seas el niño que mira
a la que alguna vez fue,
ha sido,
y será siempre
tu hija adorada.
domingo, julio 31, 2022
Resiliencia
Sobre el pecho de la noche cruzaré los brazos.
Para observar el rastro de cada estrella que caiga,
encendida y frágil como las promesas.
Para emerger de mí acallando el ruido que ahoga,
germinando sin saber cómo ni porqué.
Ante la caricia del día bajaré la mirada.
Para escuchar los rasguños del tiempo,
en el patio de tus carreras y juegos.
Para vaciarme de mí y encontrar la paz
que esboza esa sonrisa tuya, que pudo haber sido nuestra.
jueves, abril 14, 2022
Jardín
Entre los árboles encuentro,
aquel espacio que me lleva al centro,
de todos los silencios,
en donde yace aquel azul,
que pinta los girasoles,
dibujando el paréntesis calmo,
que traza el columpio herido,
junto a esa risa amarilla,
que llena de pétalos,
tu pasar por el jardín.
jueves, noviembre 11, 2021
48
Aquel girasol que de seguro tendrías en tu mano.
Esa sonrisa con la que el día irrumpiría tras alguna carrera apresurada.
El maitén, el quebracho y el mayu entre los que te pierdes y encuentras.
La rebeldía de tu pelo
La paciencia de tu viejo perro intentando seguirte y cuidarte.
Las piedras de colores, los paseos y todas las historias que te contaría para entretenerte.
La felicidad de tu madre.
Me regalo todo aquello.
Aunque prefiero tu risa, y principalmente, tu paz, tu valor y tu silencio.
lunes, enero 11, 2021
Rabia
Me pregunto como se supera la rabia.
Esa que frustra y enerva,
borrando matices.
La del todo o nada.
Esa rabia contra el mundo,
contra Dios por existir y ser sordo,
contra Dios por no existir,
esa hoguera amarilla en las visceras
reducidas a fuego lento,
en un caldo de frustración,
por lo que es,
que no es lo que quisiéramos fuese
Que la negación,
Que la ira,
Que la negociación,
Que la depresión,
Que todas juntas de una vez y por todas.
Me pregunto como largar sin herir,
sin romper ese lazo,
invisible que hemos tejido,
con años, y mas risas
de las que podemos ahora recordar,
(tiempo y dolor que todo borran)
en estos días iguales,
con idénticas tardes de agobio,
cuando nadie llama,
que no sea por un trámite,
para tratarte como oficina o call center,
llenarte de suspiros ajenos,
o de la superficialidad del clima y del precio de frutas y verduras.
Me pregunto como dejar la evasión,
para permitirse sentir,
olvidar los computadores,
los horarios de 9 a 9,
el trabajo que no para,
para escuchar de una vez que todo, todo está mal,
y que podridos estamos,
pues esta rabia nos horada,
como la broma al navío,
y que tal vez necesitamos ladrarnos,
culparnos,
para recobrar la lógica,
explicar lo inexplicable,
y volver a ser (sentir) aquello que es fácil pensar que nunca fuimos.
Felices.
viernes, diciembre 25, 2020
Navidad 2020
Cierto.
Hay un espacio en la mesa,
ocupado por el recuerdo de tí.
Un vacío donde no deja de llover,
que dejaste al partir.
Pero hoy es Navidad
(incluso en 2020)
y mentir sería decir
que la tristeza no tiene orillas.
Gracias por tus regalos,
por tu valor al abrir esa puerta.
Gracias por tu compañía de 37 semanas
y por atarnos a tu fuerza de siglos.
miércoles, abril 22, 2020
Cuarentena
Somos ese eco que el tiempo disuelve,
sin más ni menos.
Somos una enseña que se levanta,
tan digna como inútil.
Somos sueños,
bordados de boca en boca.
Cariños tendidos
sobre el vacío que nos acecha.
Y el sol se levanta
e invita.
Y la noche cae
y nos lleva.
Afuera, el mundo,
se sucede perdido.
Adentro, el encierro,
la angustia y el renacer
disputando el día a día.
jueves, marzo 12, 2020
8 de marzo
Y tu nombre se hace tumulto,
tomando la alegría y la rabia como bandera.
Se conjugan tus letras,
se cimbran la calles,
se arrebolan los cielos,
cuando paso a paso dices Mujer.
Y mi niña duerme plácida,
junto a sus animales de papel,
cuando intentamos asirla,
adivinando sus ojos,
en un rezo de cariño inmenso.
Y tu nombre,
que se nombra, se palpa y se honra,
hasta que no seamos más que otro sueño
que el viento haya liberado.
miércoles, enero 29, 2020
Sequía
¿Porque seguir?
Se preguntan los árboles,
bajo el sol que los borra,
respirando su tiempo sin prisas.
Y en su duda los acunan
almas de siempre,
entre cortezas, hojas y tierras,
susurrándoles su lenguaje de siglos.
Caen los cielos,
se calcinan los suelos,
y el verde es un trémulo fantasma entre
las briznas que se apagan.
Y se duermen los árboles,
sobre el suelo seco,
y la hierba cae doblada
hacia el centro del todo.
En ese retiro lento de siglos,
se escabullen pisadas,
el juego y la risa de una niña,
que recoge una flor y acaricia un perro.
En ese callar de arcilla,
está esa alma
que nos espera, nos abraza,
y nos consuela en silencio,
en este vivir de espinos,
en este despedir de girasoles.