Y aqueña niña te mira
y te dice papá
Aunque sabes que algun día,
quizás ahora, tal vez mañana,
te diga padre.
Y su alegría
parecerá apozarse
en una calma adulta,
cuando tu en verdad
seas el niño que mira
a la que alguna vez fue,
ha sido,
y será siempre
tu hija adorada.